miércoles, 4 de abril de 2018

Crónica del Domingo de Ramos


La mañana aún presentaba la inestabilidad previa de los días anteriores, tras prácticamente un mes de temporal, el sol salía a ratos, ocultándose entre las nubes de algodón.

Celebrada la misa inaugural del Domingo de Ramos, yendo hasta la Cruz del Mar ya bien entrado el Mediodía, se procedió a la Bendición de Palmas y posterior procesión de la comitiva hasta la Iglesia Parroquial de la O. Este año, a diferencia del anterior y consolidándose en el segundo año consecutivo en el Domingo de Ramos iniciando los desfiles procesionales, se pudo contemplar una procesión más organizada, arropada por el público que se congregó alrededor de la imagen en todo momento.



Por la tarde, las miradas volvían a estar puestas en el cielo. Si bien los últimos coletazos de lluvia ya habían dejado algo de agua, aunque no mucha, el fuerte viento de poniente se impuso en la jornada vespertina, reluciendo el sol en su máximo esplendor y permitiendo que la organización de la Asociación comenzara a reunir a los componentes a las cinco de la tarde.



A las seis de la tarde salía el cortejo de niños hebreos, inundando de palmas el recorrido seguido por las hermandades locales y las autoridades para adentrarse en una abarrotada Plaza de Juan Carlos I y continuar por la calle Manuel Bueno Castellano para adentrarse, siguiendo el Paseo de la Cruz del Mar por calles nada usuales en nuestro municipio a la hora de ver cortejos procesionales, como la estrechez del Castillito -con una complicada maniobra- que también dejó estampas curiosas y para el recuerdo.


La imagen de Cristo Rey en su Entrada en Jerusalén se mostraba con potencias, mantolín burdeos y túnica de color crema, a lomos de la burrita revestido con una tela de rayas siguiendo la usanza hebrea.

Las andas procesionales, estrenadas para la ocasión, en madera barnizada con algunas molduras iban escoltadas por cuatro pequeños candelabros de guardabrisas plateados, y el exorno de flores a base de iris morados, claveles rojos  y herveras de color rojo, conformando un colorido monte de flores.

La Banda que amenizó con sus sones musicales el discurrir de esta entrañable procesión fue la Banda de Cornetas y Tambores del Despojado de San Fernando, desgranando un clásico repertorio de marchas procesionales. A la salida, se interpretó "Eucaristía", recogiéndose las andas a los sones de "La Pasión". 



La imagen de Cristo Rey a su paso por el Castillito, adentrándose por las calles del casco histórico, a su paso por la calle Mariano José de Larra, donde se gestó durante tantos años esta Asociación Parroquial, el saludo a la Hermandad del Rocío o su recogida en la Plaza de la Iglesia fueron los momentos más álgidos de la procesión, ya con la atardecida rondando las 9 y media de la noche.



Fotografías: Gaspar Bueno González y José María Lorenzo.

Vídeos de la Procesión





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